Hoy estrenamos mes de abril. Para ello, dedico esta entrada a mostrar una composición mía, que sirva de base para los participantes de este mes en el tema "Canciones de Libro"
e cuesta recordar aquella noche abatida por la ciudad,
cuando hasta la luna se mostraba huidiza por la abstracción de la noche,
cuando hasta los pasos crujían despertando los gritos de las mutiladas losas.
Y no recuerdo, lo siento pero no recuerdo,
cómo la luz asomó tras los cristales de aquella espesa lluvia,
dejando al descubierto un corazón a punto de desmoronarse,
y tu mano me sujetó para no descender a través de aquel agujero negro
que intentaba devorarme antes de que asomara el amanecer.
os tejados plateados, de cubierta rojiza, despidieron entonces un brillo
que me devolvió al caudal de tus ojos, tristes y envolventes,
para que yo no muriera de frío.
Y fue entonces, que yo me puse a bailar hasta ver la luz del sol nacer.
Ahora vago sin memoria, repitiendo entre la niebla, dónde está, que alguien lo busque para mí. Que alguien lo ate para mí, que alguien le diga que lo ando buscando por esta desoladora y solitaria ciudad.
El Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo.
Es lo primero que se encuentra en este sistema de comunicación; lo mejor de ese abecedario, la base.
Pero quien realmente hizo popular este concepto fue Borges, al escribir en 1949 “El Aleph”.
En el cuento de Borges, el Aleph representa la humanidad, expresa claramente la perspectiva del escritor del mundo exterior: “Es uno de los puntos en el espacio que contiene todos los puntos; es el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos. Si todos los lugares de la Tierra están en el Aleph, ahí estarán todas las luminarias, todas las lámparas, todas las fuentes de luz. El Aleph es como un agujero negro, nada se puede escapar de éste, ni siquiera la luz”
Debido a su gran valor literario y filosófico, la idea de "El Aleph", ha sido adaptada en la actualidad en películas de Disney y Hollywood; en el final de "Men in Black" y en "Silverstone".
Me cuesta recordar mis pasos por el carnaval,
[ Mai y Kim, el dúo español que tomó su nombre prestado de un cuento de Gabriel García Márquez, (Nena Daconte), nos vuelven a demostrar que es posible acercar el mundo de la música al de la literatura, salpicándola de una especie de mezcla entre melancolía, profundidad, cotidianidad y romanticismo.
"Se me ocurrió que si apareciera un agujero en mi casa por el que pudiera ver el universo, a lo mejor me iría por ese agujero"
Así describe Mai la idea que encendió su imaginación después de leer el cuento de Borges, «El Aleph», y que dio pie a la canción del mismo nombre en su nuevo álbum, «Retales de carnaval».
"Entonces se me ocurrió también -continúa- que mi corazón se había ido por el agujero, y me preguntaba dónde estaba" ]
cuando hasta la luna se mostraba huidiza por la abstracción de la noche,
cuando hasta los pasos crujían despertando los gritos de las mutiladas losas.
Y no recuerdo, lo siento pero no recuerdo,
cómo la luz asomó tras los cristales de aquella espesa lluvia,
dejando al descubierto un corazón a punto de desmoronarse,
y tu mano me sujetó para no descender a través de aquel agujero negro
que intentaba devorarme antes de que asomara el amanecer.
os tejados plateados, de cubierta rojiza, despidieron entonces un brillo
que me devolvió al caudal de tus ojos, tristes y envolventes,
para que yo no muriera de frío.
Y fue entonces, que yo me puse a bailar hasta ver la luz del sol nacer.
Ahora vago sin memoria, repitiendo entre la niebla, dónde está, que alguien lo busque para mí. Que alguien lo ate para mí, que alguien le diga que lo ando buscando por esta desoladora y solitaria ciudad.
/AnA GalinDo /
Modelado "Canciones de Libro" Borges
Kim: "Somos muchos los que perdimos el corazón en un Aleph, y yo, como bien dice Mai en la canción: …lo doy por perdido, de alli nadie vuelve jamás”
El Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo.
Es lo primero que se encuentra en este sistema de comunicación; lo mejor de ese abecedario, la base.
Pero quien realmente hizo popular este concepto fue Borges, al escribir en 1949 “El Aleph”.
En el cuento de Borges, el Aleph representa la humanidad, expresa claramente la perspectiva del escritor del mundo exterior: “Es uno de los puntos en el espacio que contiene todos los puntos; es el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos. Si todos los lugares de la Tierra están en el Aleph, ahí estarán todas las luminarias, todas las lámparas, todas las fuentes de luz. El Aleph es como un agujero negro, nada se puede escapar de éste, ni siquiera la luz”
Debido a su gran valor literario y filosófico, la idea de "El Aleph", ha sido adaptada en la actualidad en películas de Disney y Hollywood; en el final de "Men in Black" y en "Silverstone".
Me cuesta recordar mis pasos por el carnaval,
Con quien estuve, con quien me puse yo a bailar.
Tardamos mucho en no volver a ver la luz del sol nacer,
Tardamos tanto que salió un aleph en un rincón.
Desde entonces le pierdo la pista, no sé a lo que fue, no sé adonde vuela, no sé dónde está,
Donde está, mi corazón donde se ha ido a derrumbar,
Mi corazón que alguien lo busque para mí,
Donde está, que esta noche no duerme contigo.
Donde está, mi corazón que alguien le diga que volví,
Mi corazón que alguien le diga que pasó lo peor,
Que esta noche me muero de frío.
Donde está, que alguien lo busque para mí,
Que alguien lo ate para ti,
Que alguien lo encuentre, le diga que lo ando buscando por toda la ciudad.
Qué fue lo que vio desde el rincón del comedor,
Que le hizo marcharse de aquí sin ganas de volver.
La vida es una vez, le intentaba yo contar,
Exprime lo mejor y entonces se largó.
Y así fue como apenas recuerdo que perdí los besos, las ganas de hacerlo, las ganas de ti.
Donde está,...
Es como borrar un huracán,
Que me perdone pero dónde está,
Que alguien le diga que lo ando buscando a oscuras por toda la ciudad.
Es como David, yo soy Goliat,
Es tan pequeño que donde estará,
No quiero batallas pero estoy tan sola y perdida en esta ciudad,
Es no hacer lo que hacen los demás,
Lo que le habrá hecho regresar,
A su mundo perfecto, lo doy por perdido, de allí nadie ha vuelto jamás.
[ Mai y Kim, el dúo español que tomó su nombre prestado de un cuento de Gabriel García Márquez, (Nena Daconte), nos vuelven a demostrar que es posible acercar el mundo de la música al de la literatura, salpicándola de una especie de mezcla entre melancolía, profundidad, cotidianidad y romanticismo.
"Se me ocurrió que si apareciera un agujero en mi casa por el que pudiera ver el universo, a lo mejor me iría por ese agujero"
Así describe Mai la idea que encendió su imaginación después de leer el cuento de Borges, «El Aleph», y que dio pie a la canción del mismo nombre en su nuevo álbum, «Retales de carnaval».
"Entonces se me ocurrió también -continúa- que mi corazón se había ido por el agujero, y me preguntaba dónde estaba" ]
Hola maestra. Deho este comentario para decirte lo bien que escribes y lo que me gustan los poemas de Lunáticos.
Nos lo pasamos muy bien en clase.
Luis