llenando de copos los cristales oscuros.
Blancos anhelos de sentir la brisa.
Febrero, mi corazón entre sueños camina,
y las sombras se van deshaciendo.
Marzo, en nubes de espuma
parecen nadar sirenas,
y en las olas del cielo... cantan.
Abril ha cubierto las flores de tenues primaveras.
Añoro que salga, tras las nubes, el sol.
Mayo es una isla donde las olas vuelven
en el tembloroso mar en el que navegan,
los inquietos secretos que oculta la espuma.
Junio, eres el universo que gira en mi recuerdo,
satélites de pétalos de rosas producen dolor,
estrellas luminosas brillando alrededor.
En julio nadan las almas, y el cielo canta.
Las estrellas se desprenden sobre el mar
como lágrimas saladas.
Las olas de agosto viajando por el mar
calor y dulzura en un tiempo de verano.
Recuerdo la playa azul y arena amarilla,
el sonido alegre de las olas llegando.
Septiembre, me gustaría hacerte un regalo,
que la luna nunca se vaya, que me haga soñar contigo
y que guarde un secreto escondido.
Octubre, las hojas caen perdidas,
y me enfrío solo, desvaneciéndome en la montaña
de hojas secas
Noviembre, sin ti es pedirle a la luna,
hebras de sol que no puede tejer.
Diciembre, no quiero recordar los hilos de nieve en tus labios,
ni las lágrimas rodar por tus heladas mejillas,
sólo quiero recordar la dulce melodía de tu sonrisa,
y, junto a ti, vivir el año nuevo.
Clase de Quinto C
Colegio Virgen de la Cabeza MOTRIL
Pero que requeteprecioso es este poema.
Enhorabuena Lunàticos.
Con cariño,
Carmen Salas